Cierta madrugada, venía por la panamericana desde Zárate hacia Buenos Aires y, como era de esperarse, mi pobre y destartalado FIAT 600 se rompió, me tiré a la banquina esperando que alguien me auxiliara y a los 10 minutos apareció un Mercedes Benz Kompressor impresionante a 190 km/h pasando frente a mi.
En eso veo que el tipo del Mercedes da marcha atrás y vuelve hasta el fitito. Ahí mismo se ofrece a remolcar mi pobre porquería y acepté enseguida, pero le pedir por favor que no corriera mucho, si no mi Fiat y yo, íbamos a ir a parar al carajo (obvio).
Y combinamos que le iba a hacer luces cada vez que el Mercedes estuviera yendo más rápido de lo aconsejado.
Entonces, el Mercedes comenzó a remolcarme, y siempre que se zarpaba con la velocidad, le hacía luz (lo pongo en singular, porque para variar, uno de ellas estaba en corto y no funcionaba)
En eso, aparece un Porsche Carrera GT, negro, polarizado, fachero mal, que intimida al Mercedes. Éste no deja que lo forreen y va: 120, 130, 150, 190, 210, 240, 260 km/h. Yo ya estaba desesperado y desfigurado, todo cagado encima, haciendo luces como loco, y los otros dos locos a la par.....y a los recontra pedos.........
Por ahí, pasamos por un puesto de Policía Caminera, pero, ni vi el radar, que registró impresionantes 270 km/h.
Entonces el policía avisa por radio al próximo puesto:
- Atención! Atención!
Dos masculinos, uno en un Mercedes Gris Plata Kompressor y otro en un Porsche Carrera GT Negro disputando una picada a más de 270 km/h en la autopista, y......... muchachos........ juro por mi vieja, por mis hijos y por mi laburo:
Atrás de ellos, chupado al Mercedes, viene un FIAT 600 haciéndoles luces para que lo dejen pasar!!!
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